A lo largo de la historia en la lucha libre mexicana, hay personajes que se vuelven inmortales tanto por su trayectoria en el ring como por su historia personal.
La lucha libre exige buena condición física y mucha personalidad y estilo y el pasado sábado se llevó a cabo en San Luis un evento sin precedentes, teniendo como foco principal el homenaje a Dos Caras, un luchador 100% potosino y con una trayectoria inigualable.
El evento contó con la presencia de luchadores igualmente dedicados al deporte como Niño Montaña, Payaso Mágico y Pegaso, dignos representantes por el lado técnico, por el lado rudo, tuvimos a Arañita y Payaso Loco, y para la cereza del pastel tuvimos la presencia del hijo de Dos Caras, claramente hablo de Alberto del Río “El Patrón” (José Alberto Rodríguez Chucuan), un luchador que forjó su carrera siendo criado en familia de luchadores.
Desde pequeño se desempeñó en la lucha libre amateur y, por supuesto, tenía aptitudes muy buenas para dicho deporte, siendo apoyado por su padre para poder convertirse en Dos caras Jr. debutando en el 2000 en la AAA, viajando de México a Japón, y así logró hacerse de presencia desafiando a Universo 2000, por el título mundial peso pesado en la CMLL, y lo ganaría.
Pero qué hay del padre, “El Hércules Potosino” (José Luis Rodríguez Arellano), un luchador técnico, profesional y sobre todo reconocido por el nombre de Dos Caras, debutando el 6 de enero de 1970 a los 18 años, por parte de la UWA (Universal Wrestling Alliance). Su máscara es bien reconocida por tener colores vivos y un águila de dos cabezas.
Por: Dante Núñez
